La educación financiera no empieza en la universidad… ¡empieza en casa! Y una de las mejores formas de enseñarles a los hijos el valor del dinero y del ahorro es abriéndoles una cuenta desde pequeños.

Pero, ¿realmente vale la pena? Aquí te damos buenas razones para considerarlo:

  1. Les enseña hábitos desde temprano
    Una cuenta de ahorro les ayuda a entender que el dinero no solo es para gastar, sino también para guardar, planificar y alcanzar metas. Pueden ahorrar para un juguete, una bici o incluso para su futura educación.
  2. Aprenden el valor del esfuerzo
    Cuando los niños ven crecer su dinero con pequeños aportes —semanada, dinero de cumpleaños o incentivos por ayudar en casa—, aprenden que ahorrar lleva tiempo, pero tiene recompensa.
  3. Es un respaldo para su futuro
    Aunque sea con aportes pequeños, una cuenta a su nombre puede convertirse en un fondo útil cuando crezcan. Puede servir para sus estudios, emprender o cubrir gastos importantes.
  4. Crean una relación sana con el dinero
    Abrir una cuenta desde temprana edad normaliza el manejo responsable del dinero. No verán al ahorro como un sacrificio, sino como una herramienta.
  5. Es fácil y seguro
    Muchas cooperativas ofrecen cuentas infantiles sin cobro de comisiones y con beneficios especiales. Algunas incluso dan charlas o materiales educativos para apoyar a los padres en esta enseñanza.

Entonces, ¿vale la pena? ¡Definitivamente sí!
Abrir una cuenta para tus hijos no solo es un acto de amor, también es una inversión en su educación financiera. Hoy es una cuenta pequeña… mañana puede ser la base de su independencia económica.