El crédito puede ser un gran aliado para alcanzar metas importantes: comprar una casa, financiar un vehículo, emprender un negocio o enfrentar una emergencia. Pero si no se usa con responsabilidad, también puede convertirse en una carga difícil de manejar 😰.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones para usar un crédito de forma inteligente y sin complicaciones:

  1. Pide solo lo que necesitas
    No te dejes llevar por la tentación de pedir más “por si acaso”. Cada centavo prestado genera intereses, así que enfócate en el monto justo para tu objetivo.
  2. Analiza tu capacidad de pago
    Antes de aceptar un crédito, revisa tus ingresos y gastos mensuales. Lo ideal es que las cuotas no sobrepasen el 30% de tus ingresos. Si una cuota compromete tu presupuesto, tal vez debas buscar un plazo más largo o un monto menor.
  3. Paga a tiempo
    Cumplir con las fechas de pago evita cargos extras, intereses moratorios y te ayuda a mantener un buen historial crediticio. Si es posible, programa los pagos automáticos o anótalos en tu calendario.
  4. Evita usar créditos para gastos innecesarios
    No es buena idea endeudarse para comprar cosas que no son urgentes o que pierden valor rápidamente, como ropa de marca, dispositivos por moda o salidas frecuentes.
  5. Consulta si hay seguros o beneficios adicionales
    Algunos créditos incluyen seguros de vida, desempleo o asistencia médica. Pregunta por estos detalles antes de firmar, podrían ser de gran ayuda en el futuro.

El crédito no es enemigo del ahorro. Bien usado, puede ayudarte a avanzar sin desbalancear tus finanzas. La clave está en usarlo con cabeza fría y con un plan claro.